El Museo D'Orsay se sitúa en el corazón de París, a orillas del río Sena. El edificio fue una antigua estación de ferrocarril reconvertida en museo de arte.
En vísperas de la Exposición Universal de 1900, el Estado cedió los terrenos a la Compañía de Ferrocarriles Orleáns, desfavorecida ante la centrica posicion de la estación Austerlitz.
La estación fue reutilizada en múltiples ocasiones. Sirvió como centro de expedición de paquetes a los prisioneros durante la guerra y como centro de prisioneros en la Liberación. También se usó como decorado para muchas películas. Finalmente, en 1977 se tomó la decisión de construir el Museo que abrio sus puertas en 1980.
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