Siguiendo con la publicación del lunes, hoy volveremos a dar unas pinceladas sobre la historia del ferrocarril, en esta ocasión, hablando de la introducción del hierro.
Fue en torno a la segunda mitad del siglo XVIII cuando se empezó a utilizar hierro en la superficie de los rieles de madera con el fin de cubrirlos. De esta forma, aparecieron dos tipos de rieles, uno en forma de “L”, y el otro, el riel de borde liso, siendo este último el que final...mente demostró su superioridad, perdurando y convirtiéndose en el estándar para los nuevos ferrocarriles.
Más adelante, se acometió con la sustitución del hierro fundido por el hierro forjado, ya que el primero no soportaba grandes cargas. Este nuevo hierro forjado era un material dúctil que podía sufrir una deformación considerable antes de romperse.
Entrado el siglo XIX, un nuevo procedimiento de producción del acero, llevaría a de nuevo a la introducción de un material más resistente al mundo del ferrocarril, por lo que también se pudieron fabricar locomotoras más pesadas y largas, por lo que con ello, también mejoraría la productividad al poder transportarse más material.
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